Agosto se acaba, y con él, abandonamos ya el verano y empezamos con la rutina.
La gente vuelve a sus trabajos, los niños se preparan para el colegio y los adolescentes como yo, intentan hacer algo con su vida antes de volver al infierno, si no hay que estudiar a ultima hora, claro.
Resumiendo, esta semana ha sido de adaptacion a volver a la realidad, o como diria El Corte Inglés, "volver a empezar".
Pero aun asi, ha sido una semana un tanto extraña. Me he sentido como si empezara en un colegio nuevo, ¿sabes? Esa sensacion de que la gente esta contigo, pero no te acaba de aceptar del todo. Menos mal que Miriam ha estado dandome conversacion como una vieja amiga de toda la vida a la que hacia tiempo que no veía. Por lo demas, creo que he sentido cierta tensión en el ambiente que no se podia cortar ni con tijeras, pero por la que yo pasaba por debajo.
He decidido pasar de todo. Si a la gente las vacaciones le sientan tan tan bien como para cambiar, pues mira, bien por ti, ¿no?
Pero que luego no se diga que si pasa algo. Yo creo que cada uno se tiene que dar cuenta de sus propios errores y darse cuenta tambien de lo que hace y dice en cada momento.
Con esto no quiero dar pie a que la gente piense que estoy deprimido o que me pasa algo con alguien. Estoy bien, unicamente, no pasa nada con nadie. ¿Por qué? Porque aqui uno solo esta pendiente de lo suyo y de lo que le interesa.
No quiero decir tampoco que quiero que la gente este pendiente de mi, pero si que me paguen con la misma moneda y que por lo menos si lo hacen que pregunten. A todo el mundo nos gusta que nos pregunten que que tal el dia o que si pasa algo, cuando verdaderamente pasa algo.
A esto se le suma, que tambien me coma la cabeza por qué hacer con mi vida.
De verdad, esta semana no he podido ni dormir. He intentado bromear con ello, incluso estar borde cuando se me pregunta, intentando huir para no dar una respuesta clara de NO SÉ.
Aunque el aburriemiento y Friends han amenizado un poco el fin de semana. Un fin de semana en casa, que solo he pisado la calle para comprar el pan.
Creo que con esto acabo mi balance semanal.
Esta semana es la entrada en un nuevo mes. Un mes en el que empiezo haciendo deporte, comiendo bien y saludable y leyendo y estudiando inglés, asi que espero que me vaya bien.


Espero que septiembre venga, no con un pan, si no con paz, tranquiladad y con que vuelva a ser todo como antes bajo el brazo.